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Uno de los avances más interesantes que ha permitido cambiar las puertas existentes por puertas acorazadas ha sido la instalación de las mismas sin necesidad de obra.

Para ello, quitaremos todos los elementos de la puerta existentes, incluido el cerco, hasta quedar los precercos correspondientes si existieran. Posteriormente, presentaríamos el cerco de la puerta Kiuso, para después acuñarlo y nivelarlo ya con la bandeja ya colada, con el objetivo de dejarla ya perfectamente instalada.

Una vez nivelada, se realizarán taladros para introducir la resina especial de dos componentes que sujetará la nueva puerta a la pared. Mientras dura el secado de la resina, se realizará la instalación de los herrajes, tanto del pomo como de la mirilla.

Ya con herrajes instalados y resina prácticamente seca, se procede a instalar las varillas para seguidamente repasar una vez más las medidas y la alineación de la puerta.

Finalmente, pasamos a la instalación de carpintería, la cual se iniciará siempre por el exterior. Se inicia con las molduras y se realizan las embocaduras. Se preparan (en el lugar de instalación de la puerta) y se instalan según necesidad o decisión del cliente. Finalizada la parte exterior, se inicia el remate de carpintería interior, comprobando antes el control de apertura e instalando sus herrajes.